Iguana del Caribe (Iguana delicatissima)

Género: Iguana

La Iguana delicatissima, conocida comúnmente como Iguana del Caribe, es una especie de iguánido arborícola de gran tamaño, endémico de las Antillas Menores.

Es, junto a la iguana verde, una de las dos especies conocidas del género Iguana y se encuentra en grave peligro de extinción.

Las causas principales de su declive son la destrucción de su hábitat natural, la caza, la depredación por parte de animales salvajes y la hibridación con la iguana verde.

Solo dos intentos de criar a la Iguana delicatissima en cautividad han tenido éxito, pues la mayor parte de los huevos puestos en cautividad han resultado ser estériles.

Características de la iguana delicatissima

La iguana del Caribe es sexualmente dimórfica, el macho es más grande y pesado que la hembra.

Es una especie de gran tamaño, con unos 40 cm de longitud máxima, desde el hocico a la cloaca, sin tener en cuenta su cola.

Aún así, el tamaño que pueden alcanzar varía en función de la isla que habiten.

El peso máximo registrado en machos es de 3.5 kg, mientras una hembra embarazada puede alcanzar los 2.6 kg.

Iguana del Caribe trepando un árbol

Los machos adultos se distinguen de las hembras por tener una cresta dorsal más prominente, púas más grandes en la zona de la papada y unos poros femorales más evidentes.

En la base de la cola de los machos pueden verse dos protuberancias, mientras en las hembras esta zona es completamente plana.

Estas protuberancias o bultos son los hemipenes, órganos reproductores propios de los reptiles escamosos.

Diferencias entre la iguana del Caribe y la iguana verde

La iguana delicatissima comparte género con la iguana verde, que se distingue de la primera por tener una placa subtimpánica más grande.

Esta placa es una escama circular enorme muy llamativa, que tienen cerca de sus mandíbulas.

Otro elemento que las distingue claramente son los anillos negros que recorren la cola de la iguana verde.

Ninguna de estas características están presentes en la iguana del Caribe y hacen fácil distinguir estas dos especies.

De qué color es la iguana delicatissima

El color de la piel también es distinto entre sexos; mientras la coloración del macho se vuelve de un gris oscuro a medida que crece, la hembra suele mantener buena parte del color verde toda su vida.

Sin embargo, en algunos casos también las hembras se vuelven de un color gris una vez alcanzan la madurez.

Los ejemplares más jóvenes de iguana delicatissima son de un verde esmeralda que se convierte en marrón oscuro hacia la extremidad de su cola.

Su color verde se va oscureciendo desde las extremidades hacia el torso de la iguana a medida que crecen.

Una cría de iguana delicatissima

En el proceso, la zona de su mandíbula, papada, garganta y hocico se vuelven blanquecinas.

Una zona del cuerpo que distingue claramente a los machos de las hembras son sus poros femorales.

En los machos, estos poros están delimitados por unas manchas blancas muy evidentes en la zona interior de sus patas traseras.

Tanto los machos como las hembras pueden presentar una coloración rosada en sus mejillas, aunque son mucho más evidentes en los machos, especialmente en la época reproductiva.

Alimentación de la iguana del caribe

La iguana delicatissima es por lo general herbívora, suele alimentarse por la mañana con una dieta que incluye flores, hojas y frutos de todo tipo de arbustos y árboles.

Su dieta se adapta a los cambios estacionales, pasado de ser folívora (a base de hojas) durante la estación seca, a combinar una dieta folívora y frugívora (a base de frutos) en la temporada húmeda.

Es un animal selectivo en su alimentación, con una preferencia por las hojas frescas, fruta madura y brotes de flores.

Los ejemplares más jóvenes tienen una predilección por las hojas tiernas de la Annona squamosa, llamado comúnmente anón, y el fruto dulce y nutritivo que producen estos árboles.

Una iguana delicatissima tomando el sol

La dispersión de semillas que llevan a cabo las iguanas del caribe es muy importante para una amplia variedad de especies de plantas.

Especialmente en el caso de algunas plantas forestales costeras, con frutos de mayor tamaño que no pueden dispersar pájaros pequeños o murciélagos.

Algunas plantas como la manzanilla de la muerte (Hippomane mancinella) dependen de estas iguanas para distribuir sus semillas, ya que son extremadamente tóxicas y ningún otro animal es capaz de tolerarlas.

Al igual que su congénere la iguana verde, a la iguana delicatissima se la ha observado siendo un carnívoro oportunista.

Hábitat de la iguana delicatissima

Este animal es originario de las Antillas Menores, un grupo de islas que van desde Anguila en el norte hasta Martinica en el extremo sur de la cadena de islas en el Mar Caribe.

Se cree que los amerindios, aborígenes americanos, distribuyeron esta especie de iguana durante la era precolonial, junto a otros animales a lo largo del Caribe.

Su intención era establecer reservas de comida a lo largo de estas islas, con las que asegurarse la disponibilidad de comida a su regreso.

El hábitat de la iguana del caribe comprende desde zonas a nivel del mar, a terrenos de hasta unos 1000 m de altitud aproximadamente.

Podemos encontrar a esta especie en zonas desérticas de matorral, en bosques secos, bosques del litoral y manglares, así como zonas de baja y mediana altitud de selva tropical.

Iguana del Caribe sobre una rama

La iguana delicatissima prefiere tomar el sol en las ramas de los árboles con un follaje espeso, donde pueden ocultarse con facilidad.

Los cactus y la planta trepadora conocida como Bellísima (Antigonon leptopus) también ofrecen un lugar de refugio a estas iguanas.

Como resultado del impacto humano, a la iguana del caribe se la ha podido observar incluso utilizando coches abandonados como refugio.

Tanto las crías como los ejemplares jóvenes viven principalmente en arbustos y árboles bajos, normalmente de un follaje espeso que les ofrezca protección, zonas donde tomar el sol y alimento en abundancia.

A medida que crecen, las iguanas habitan árboles de mayor tamaño y altura.

Reproducción de la iguana delicatissima

Se cree que alcanzan la madurez sexual entre los dos y tres años de edad aproximadamente, aunque es raro que los machos logren tener descendencia en ese momento, debido a la incapacidad de dominar y defender un territorio apropiado.

El momento de la actividad reproductiva varía mucho en el caso de los reptiles tropicales, tanto dentro de una misma zona como entre largas distancias, lo que sugiere que son influidos por múltiples factores.

Las iguanas que habitan entornos áridos tienden a sincronizarse a nivel reproductivo, con las hembras desovando entre febrero y marzo y continuando entre agosto y septiembre.

En varias islas, las hembras se ven forzadas a recorrer grandes distancias hacia zonas costeras para anidar, debido a la falta de sitios adecuados en otros lugares.

Excavan los nidos en la arena, pero también en suelos arcillosos y bien drenados expuestos a una luz solar prolongada.

Un ejemplar hembra de iguana delicatissima

Pueden poner entre 20 y 30 huevos de una vez, con un peso de unos 20 gramos cada uno.

Las evidencias sugieren que el periodo de incubación se prolonga durante unos 93-95 días aproximadamente.

Algunos reptiles depredadores de las crías de iguana delicatissima son la culebra de vientre rojo (Alsophis rufiventris), la Alsophis sibonius y el lagarto Ameiva fuscata.

Otros depredadores conocidos incluyen al cangrejo marino (Grapsus grapsus) y el cernícalo americano (Falco sparverius). La Boa constrictor es un depredador reconocido de iguanas ya adultas.

Las grandes tormentas son otra causa reconocida de muerte, tanto en iguanas adultas como en sus crías.

Estado de conservación de la iguana del Caribe

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la iguana delicatissima se considera especie en peligro de extinción.

La población total de estos animales se estima actualmente en no más de 26.000 individuos.

Una iguana del Caribe adulta

Causas de su declive

Aunque la iguana verde se distribuye por amplias zonas geográficas a través de América Central y Sudamérica, la iguana del Caribe ha experimentado un gran declive desde su contacto con los primeros habitantes europeos.

Este contacto supuso la pérdida de algunas poblaciones de iguanas y el declive de muchas otras.

La destrucción de su hábitat, la caza y la introducción de especies depredadoras amenazan a esta especie.

La hibridación con la iguana verde es una de las causas principales que ponen en riesgo a la iguana delicatissima en muchas de las islas que habita.

Los perros domésticos son la principal causa de mortalidad para la iguana del Caribe en la isla de San Eustaquio.

La caza, que es ilegal y acarrea condenas de hasta 5000 dólares, se considera un problema menor, pero aún así no se persigue con la contundencia necesaria.

Además de los atropellos mortales, el enredo y bloqueo de iguanas en materiales y estructuras humanas representa uno de los mayores peligros documentados para la especie.

Perfil de una iguana del Caribe

Este problema afecta en mayor medida a las hembras preñadas, que quedan atrapadas en los extensos vallados instalados en islas como Dominica.

Los estudios sugieren que la alta tasa de mortalidad de la iguana delicatissima, a causa principalmente del hombre, es el principal factor que limita la recuperación de esta especie en peligro.

Medidas para su conservación

En octubre de 2009, miembros de la IUCN se reunieron en Dominica con expertos de la región y otros colegas para trazar un plan de conservación de la especie.

El plan detallaba medidas para el control de las poblaciones salvajes, desarrollo de estudios genéticos, programas educativos de concienciación, la creación de un parque nacional y la mobilización de recursos humanos, técnicos y financieros.

Este plan también pretende guiar la toma de decisiones de los gobiernos e inspirar a la comunidad internacional de conservación para dar a esta especie la atención que merece.


Otras especies del género iguana

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Primer plano de iguana delicatissima

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